domingo, 12 de septiembre de 2010

SANBASO MAWASHI





En Shikoku, se celebra el Sambaso Mawashi , un particular ritual de año nuevo en que un titiritero y un tamborilero, recorren las casas llevando cuatro títeres de Sambaso ( Okina, Senzai y Sambaso) y a Ebisu, Dios del mar.


Para saber más sobre esta tradición visito en su casa al señor Tsujimoto, presidente de la fundación para la recuperación del Sambaso Mawashi y un gran apasionado del Bunraku japonés.
Catalina Yamazawa, Peruana de origen japonés , residente en Japón desde hace años y una de las mejores personas que me he cruzado en la vida, me ayuda como traductora imprescindible para poder profundizar.



Sambaso es el nombre del títere que juega el papel principal y que va siempre acompañado de Okina y Senzai. Por eso, a pesar de tener cada uno su individualidad, los tres quedan englobados dentro de lo que se denomina Sambaso.

A estos se les une Ebisu, el Dios del mar, que tiene cara de tipo simpático y bonachón y que tradicionalmente tiene un papel importante, ya que entra en las casas de los pescadores para desearles buena faena.




El ritual consiste en lo siguiente:

En la noche de año nuevo, los titiriteros comienzan el peregrinaje cargados con sus dos cajas de madera en las que guardan los títeres y el tambor.
Comienzan a visitar las casas ( con las que ya lo han acordado previamente) y hacen la representación en la puerta ( donde se dejan los zapatos). Allí, los Dioses-títeres, les desean un buen año sin enfermedades ni desastres.

Luego, doblan un papel que dejarán al lado del Dios que guarda el hogar (que normalmente está en la cocina)y que sirve como amuleto durante todo el año.
Estos papeles, funcionan como mensajes entre las familias y los titiriteros: dependiendo de la forma que tengan pueden entrar, quedarse a comer, o pasar la noche.

Dada la cantidad de casas que tienen que visitar, la celebración de Sambasó se alarga durante casi tres meses.




No se trata de un ritual estrictamente religioso, pero sí tiene una cierta "religiosidad" que ya viene dada por los personajes de Ebisu y Sambaso. Así, a veces celebran el ritual en lugares que la familia desea que sean bendecidos, desde el huerto a los pilares de la construcción de una nueva casa, pasando por bares, tiendas o fábricas.

Este ritual comenzó a perderse poco a poco hasta que, a finales de los sesenta, sólo se realizaba en algunas aldeas y en zonas rurales.

El señor Tsujimoto y su equipo de titiriteras han recuperado esta tradición que siguen realizando cada año. Haga frío, viento, nieve o llueva, allá van Masako y Minami con sus cajas de madera a desear buena suerte casa por casa.

El trueque es algo que suele hacerse entre las titiriteras y las familias, así que
a veces, a la carga de las cajas, se añaden papas o verduras que las familias les dan de sus huertos a cambio de la representación.



El señor Tsujimoto me enseña su colección privada de cabezas de Bunraku: una centena de cabezas expuestas en vitrinas de cristal, algunas con más de cien años de antigüedad.
Abre una de ellas, que le traen con una delicadeza extrema, y me enseña el interior, donde se puede leer el nombre escrito a mano por el maestro constructor que la hizo.


Hablamos durante horas del Sambaso y de su relación con el flamenco, de que ambos siguieron la misma ruta desde la India, que el tambor marca el ritmo de la danza, igual que los zapatos en flamenco.

Me habla de una anciana ciega y medium que habita en el norte y que utiliza un títere para comunicarse con los espíritus del más allá, de la relación entre los títeres y los dioses, como portadores de mensajes y como nexos de comunicación.

Me enseñan libros, fotos y vídeos y la charla es tan interesante que se ha hecho de noche y me invitan a cenar y quedarme a dormir.

Es la primera vez desde que llegué a Japón que puedo disfrutar de la hospitalidad de una familia japonesa y de sus costumbres.
Agradezco enormemente la generosidad de Tsujimoto y su familia por enseñarme tanto y dedicarme su tiempo.

Es también la primera vez que duermo rodeada títeres tan serios..

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